El método pilates está muy recomendado para las mujeres embarazadas, aportando los beneficios del ejercicio físico y reduciendo los riesgos del mismo. Esto se consigue al iniciar los movimientos desde un centro de estabilidad, combinarlo con un control apropiado de la respiración y estirando los músculos que se acortan conforme avanza el embarazo.
Se trabaja con especial atención el suelo pélvico, musculatura profunda que se resiente por el aumento de peso de la barriga, especialmente al final del embarazo. De esta forma, se mejora la postura y evita el dolor de espalda, tan frecuente en el embarazo, y se consigue la forma física necesaria para estar lista en el momento del parto y también una mejor recuperación tras dar a luz a tu bebé.
Nuestras clases están diseñadas para adaptarse a los cambios que se producen en tu cuerpo conforme avanzan los meses de gestación. Si no hacías Pilates o un ejercicio moderado habitual antes del embarazo, recomendamos que esperes al segundo trimestre para comenzar.
Para la recuperación del posparto las clases de Pilates e Hipopresivos son de gran ayuda, más aún, si se complementan con tratamientos de fisioterapia para la recuperación de suelo pélvico y zona abdominal.